Aquí va mi aportación al reto de Lidia para este mes de abril. Anímense a participar.
https://wordpress.com/read/blogs/140601459/posts/6669
Cuando tus palabras se volvieron maullidos, me alejé de ti para no escucharte. Me escondí en mi guarida tras un libro sin letras. Rondaste mi cabeza durante trece lunas. Los vecinos insomnes se decidieron a darte caza. Fue entonces que te abrí la trampilla de mi casa, temiendo tu linchamiento más que tu celo. Te acurrucaste junto a la lumbre de mi cuerpo. Desde esa noche son ya más de cuarenta vástagos, con y sin rabo, los que ya hemos echado al mundo. Todos han heredado tus afiladas orejas. A todos les ha sido prohibido maullar en la escuela. Ningún terapeuta los entiende.
Vaya, qué interesante microrrelato nos presentas. Una historia de amor un tanto accidentada, pero llena de frutos (más de cuarenta vástagos, eso son muchos frutos jajaja). Me ha gustado eso de que a ninguno de ellos se les permite maullar en la escuela, es chocante y original.
Muchas gracias por tu participación en el reto.
Un abrazo, Cariacontecida 🙂
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Gracias a ti, Lidia, por proponernos estos retos tan chulos. Un abrazo.
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Pingback: EJ: Creaciones participantes | El Blog de Lídia
Es algo propio de los gatos eso de que mientras más los echas, más vuelven a ti… enigmático micro, me ha gustado.
Un beso.
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Es cierto, tal cual. 🙂 Gracias por comentar y por tu amable lectura. Celebro que te guste.
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Es bien enigmático… como a veces pasa en la vida misma!
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